PASTEL CORDOBÉS

Hola a todos:
Siento mucho el parón del blog, todo el tiempo sin publicar... de verdad que lo siento. Ya he comentado aquí alguna vez que el embarazo no es para nada mi estado ideal y, aunque ahora me encuentro estupendamente, sin nauseas ni nada por el estilo, la verdad es que mi capacidad para hacer mil cosas al día se ha reducido considerablemente, y apenas abarco con lo que es estrictamente necesario, mi familia y mi trabajo.
Esta es la etapa que toca ahora, ¿volverá la de antes?, pues no lo sé, espero que sí, aunque mucho me temo que tardará, porque la que sigue a esta no es menos complicada, lactancia, celos, etc... Pero bueno, vamos a disfrutar lo que tenemos y a vivir el día a día, que gracias  a Dios es maravilloso, aunque tenga el blog algo aparcado.
Os traigo una receta que en otra época probablemente no habría publicado, básicamente porque no tiene ningún mérito por mi parte, pero en vista del la sequía de entradas... algo tenía que colgar ¿no?, jejeje.
Hace una par de domingos estuve pasando el día en casa de mi compañero Antonio, su mujer Sara y la princesa de la casa, una morenaza de dos añitos que quita el sentío. De allí me traje una tupper  con cabello de ángel hecho por la madre de Antonio, con la cidra de su huerta. Una ruína, ya que me tenía todo el día dando viajes a la cocina cuchara en mano. Así que se me ocurrió emplearla en hacer un pastel cordobés, de esos que comía de pequeña en casa de mis abuelas. ¿Por qué comentaba antes que no tenía mérito por mi parte? Pues porque ni yo hice la cidra, y el hojaldre lo compré hecho, pero.... el resultado, RI QUÍ SI MO, y nos lo comimos entre todos en casa, no yo sola a cucharadas : )
Como yo no hice prácticamente nada, os dejo el enlace de otro blog de cocina cordobesa, donde podéis ver los pasos a seguir si alguna vez queréis hacer esta receta.
Un beso y hasta "pronto"