No sabéis lo felicidad que me produce publicar esta entrada. Por fin he podido volver abrir mi cajón de las manualidades, después de duros meses de estudio. El hecho de abrir el cajón tiene muchos significados para mí, no sólo es que me voy a entretener moldeando arcilla o metiendo bolitas en un cordón, sino que todo es propicio para que pueda hacerlo, no tengo mucho trabajo, no tengo que estudiar, todo esta en orden, yo estoy en orden, etc. no sé si me explico.
Así que ayer me fui con mi amiga Lourdes a la tienda de abalorios que suelo ir siempre, cuenta cuentas, en Tomares y por la noche, mientras mis troglos babeaban viendo El Gran Prix, yo me puse manos a la obra. Tenía en la memoria unas pulseras muy bonitas que había visto a algunas compañeras del trabajo. Estaban hechas con cordón de algodón de colores, nudos y bolas plateadas. Compré las bolas, los cierres y ya está, porque cordón tenía en casa. Claro, que cuando llegué a la tienda vi otras tantas que me gustaron y como siempre piqué con algunas más.
Ahí va lo que hice anoche:
7/7/09
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8 comentarios:
menkantan. Qué suerte tienes que los niños no te enredan en la caja de los abalorios, yo no tengo tanta suerte, jajaja
menkantan todas y la tarta maceta también. Besitos. (Belén)
Gracias chicas, muak.
kiero una pulsera de nudos y bolas, me enkantan!!
paki nieves
Te la dejo baratita,jajaja ¿¿de qué color la quieres??
Dios mio!!!!!!!!!!.Monta una tienda. A las compi se les vende muy bien, en navidades y final de curso.
Me pasaré por el Tomás de Ybarra con una caja llena en diciembre, jaja. Un beso wapaaaaaaaaaaaaa
Hola tödÖ estä lindÖ ojalä puedäs pasär a mi blÖg pära quë veäs lÖ quë hagÖ y Öjalä te güstë y të sirvä
llüvia dë bësÖs!!!
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