Culo veo, culo quiero. Esa frase parece que está hecha para mí. Soy de las personas más antojadizas que conozco. Pues un día en el foro, otorada puso los anillos que hacía con cristal de Swarovsky, me encantaron. Ahí quedó la cosa. Pero quiso el destino (jajajaj) que a los pocos días yo escuchara a una compañera del colegio hablando de una tienda de abalorios en el pueblo, y esplicando exactamente donde estaba y cómo se llegaba. No lo pude remidiar, cuando salí a la una corrí a la tienda, al paraíso de las piedrecitas... y allí piqué para hacer algunas cositas. ¿os gustan?
Besos
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